Máquinas de procesamiento de alimentos Yoto.
Principio de la liofilización:
El proceso de liofilización consta de varias etapas:
Congelación: El material a secar se congela a temperaturas muy bajas. Esto congela el contenido de agua del material y lo convierte en hielo.
Vacío: El liofilizador crea un vacío dentro de la cámara. A bajas presiones y temperaturas, el hielo pasa de estado sólido a gaseoso por sublimación, evitando la fase líquida.
Secado primario (sublimación): Durante esta etapa, los cristales de hielo se vaporizan y el vapor de agua se elimina del material. Se introduce energía térmica para facilitar la sublimación, normalmente mediante calor radiante o conducción.
Secado secundario (desorción): En esta etapa, se eliminan las moléculas de agua unidas restantes elevando ligeramente la temperatura. Este paso garantiza el secado completo del material.
Ventajas de la liofilización:
Preservación de la calidad: La liofilización preserva la estructura, el sabor, el color y el contenido nutricional del material. Esto es especialmente importante para alimentos, productos farmacéuticos y muestras biológicas.
Prolongación de la vida útil: Al eliminar la humedad, los productos liofilizados tienen una vida útil significativamente más larga en comparación con sus homólogos frescos. Esto reduce la necesidad de conservantes.
Peso y volumen reducidos: La liofilización elimina hasta el 98% del contenido de humedad, lo que resulta en un producto final ligero y compacto que es más fácil de transportar y almacenar.
Capacidad de rehidratación: Los productos liofilizados pueden rehidratarse fácilmente añadiendo agua. Esto es útil para productos alimenticios instantáneos, bebidas y productos farmacéuticos.
Exposición mínima al calor: Las bajas temperaturas utilizadas en la liofilización ayudan a preservar los compuestos sensibles al calor que podrían dañarse con los métodos de secado tradicionales.
Uniformidad: La liofilización garantiza un secado uniforme en todo el material, evitando el secado desigual o el encogimiento.
Retención del aroma y el sabor: Los alimentos liofilizados conservan su aroma y sabor originales, lo que es muy valorado en la industria culinaria y alimentaria.
Aplicaciones médicas y farmacéuticas: La liofilización se utiliza para conservar vacunas, anticuerpos, enzimas y otros productos farmacéuticos que pueden dañarse con el calor.
Reacciones químicas minimizadas: El proceso a baja temperatura reduce la probabilidad de que se produzcan reacciones químicas en el material.
Atractivo estético: Los productos liofilizados suelen mantener su forma y textura originales, lo que mejora su atractivo visual.
Menores requisitos de envasado: Debido a la naturaleza ligera y compacta de los productos liofilizados, los requisitos de envasado se reducen al mínimo.
Nuestro liofilizador es completo en cuanto a especificaciones y calidad, y todos los indicadores cumplen o superan las normas nacionales. Si desea más información, no dude en ponerse en contacto con nosotros.